Qué es la farmacovigilancia y cuáles son sus funciones

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Entre 1959 y 1961 millones de niños han nacido con deformidades en sus miembros como consecuencia del uso de la talidomida durante el embarazo (IMSS, 2004). A partir de esta terrible epidemia, la OMS elaboró un sistema de farmacovigilancia que ha ido evolucionando con el tiempo. Te explicamos qué es la farmacovigilancia, cuáles son sus funciones e importancia para la seguridad de los medicamentos.

Qué es la farmacovigilancia

Iniciaremos definiendo qué es la farmacovigilancia. La OMS la define como una ciencia que se encarga del estudio de los diferentes tipos de medicamentos y sus efectos adversos. Esto significa que el ente encargado debe detectar, evaluar y prevenir los riesgos asociados a los fármacos que están disponibles para comercializar (OPS/OMS, s.f.).

En sus inicios, la farmacovigilancia se dedicaba solo al estudio de los medicamentos. Sin embargo, sus funciones se han expandido también a las hierbas, los hemoderivados, los medicamentos complementarios o biológicos, las vacunas e incluso, los dispositivos médicos (DIGEMIN, s.f.; OMS, 2019).

Funciones de la farmacovigilancia

Ahora que sabes qué es la farmacovigilancia es posible presumir cuáles son sus funciones, estas son (OPS/OMS, s.f.; OMS, 2019):

  • Evaluar los errores en la medicación más comunes.
  • Detectar los medicamentos falsificados o aquellos que tienen una calidad inferior.
  • Revisar el porqué de la falta de eficacia de algún medicamento.
  • Evaluar sobre el mal uso o abuso de los fármacos.
  • Estudiar, comprender e informar sobre las interacciones que tienen los medicamentos cuando se consumen en conjunto.
  • Identificar cuáles son los efectos adversos de cada medicamento.
  • Analizar los mecanismos por los cuales se producen los efectos adversos.

¿Cómo puedes contribuir a la farmacovigilancia?

No basta con conocer qué es la farmacovigilancia y a qué se dedica, también es importante que sepas lo que puedes hacer para garantizar la seguridad de los medicamentos que usas.

Aquí vamos a resolver algunas dudas frecuentes:

  • ¿Qué pasa si te sientes débil, agitado o con dificultad para respirar después de tomar un medicamento? Suspende su uso y consulta con tu médico.
  • ¿Cuáles son las reacciones adversas que debes vigilar? Las reacciones varían de un medicamento a otro. Van desde vómitos y mareos hasta reacciones alérgicas graves. Lee con cuidado la información de todos los medicamentos (genéricos y de marca) para que conozcas los posibles efectos adversos de lo que consumes.
  • ¿Hay algún medicamento de los que tomas que pueda aumentar o disminuir la función del nuevo medicamento prescrito? Es probable que sí, pero solo tu médico puede tomar la decisión de suspenderlo o sustituirlo, así que no dudes en consultarle
  • ¿Qué pasa si olvidas tomar una dosis? Retoma tu tratamiento lo antes posible e informa a tu médico del suceso. Es posible que debas extender el tiempo de la terapia.
  • ¿En qué casos debería acudir nuevamente al médico? Siempre que tengas inquietudes sobre el medicamento que estés tomando o si presentas algún problema con él.

Como ves, lo ideal es que le recuerdes al médico los medicamentos que usas en cada consulta. Asimismo, aprovecha la consulta, para preguntarle que es cada fármaco que te formula, y en qué momento es mejor la toma de cada uno de ellos. Y, por último, contacta a tu médico en caso de que un medicamento no funcione o genere eventos adversos. De esta forma, podrá hacer cambios en tu terapia, en caso de ser necesario (OMS, 2019).

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